Dilatación en casa

¡Buenas tardes queridas lectoras!

Antes de nada, es fundamental que sepáis que el parto es un evento generalmente muy seguro, tanto para la madre como para el bebé, cuando se parte de un embarazo de bajo riesgo (NICE, 2017). 

La posibilidad de llevar a cabo la fase de dilatación o primera fase del parto en casa, me parece fundamental la conozcáis un poco más a fondo, porque es una opción ideal cuando no se desea finalizar un parto en el domicilio materno por el motivo que sea, pero sí se quiere evitar o minimizar la cadena de intervenciones médicas que suelen acontecer en un parto hospitalario (administración de oxitocina sintética, aumento de la frecuencia de los tactos vaginales, monitorización continua, etc y que también conllevan una serie de riesgos asociados, que a menudo se obvian cuando se elige parir allí). Dilatar en casa, con tus comodidades, tu intimidad y privacidad, y con acompañantes de tu elección personal o familiar, es un ambiente seguro especialmente en tiempos de coronavirus, y puede ser una opción ideal para ti, acudiendo exclusivamente al hospital cuando ocurra alguna de las siguientes situaciones:

* Necesidad o deseo de analgesia epidural (hay otras opciones de analgesia disponibles en casa antes de llegar a este punto).

* Cercanía del expulsivo o inicio de la 2ª fase del parto.

* Estancamiento del parto y/o extenuación materna (aunque normalmente los partos fluyen muchísimo mejor en el hogar materno, por las condiciones tan idóneas en que acontecen, si el avance es especialmente lento -menos de 2cm cada 4h, junto con la valoración de otros parámetros-, y/o la mamá no lo lleva bien, se contempla esta opción).

* Detección de alguna anomalía o complicación durante esta 1ª fase del parto. Las complicaciones que se describen en la guía de atención al parto de NICE (National Institute of Clinical Excellence) y que se actualizó por última vez en el año 2017, son: 

        > Taquicardia materna 

        > Fiebre materna y/o sospecha de corioamnionitis o sepsis 

        > Presencia de un dolor no típico de parto

        > Detección de una cantidad significativa de meconio en el líquido amniótico si se rompe la bolsa

        > Sangrado rojo vivo en cantidad importante y que aparece durante el parto

        > Hipertensión y/o sospecha de preeclampsia (proteinuria)

        > Contracciones excesivamente duraderas (hipertono) y/o demasiado frecuentes (taquisistolia)

        > Se requiere el uso de oxitocina

* Deseo materno de traslado al centro hospitalario.

En los partos en casa, ya sea durante la primera, la segunda, o la tercera fase del parto (alumbramiento o expulsión de la placenta), cuando se desarrolla alguna complicación que pone en peligro el bienestar materno-fetal, se traslada a la parturienta al hospital, aunque las complicaciones son poco frecuentes en embarazos de bajo riesgo, y esto es algo que se ha demostrado en reciente evidencia científica. 

Realizar esta fase de dilatación en casa, es una experiencia maravillosa. ¡Muy recomendable!. Para mi, esto debería ser el estándar de cuidados cuando la mujer no desea un parto en casa por la razón que sea, pero tampoco le agrada la idea de hacer el trabajo de parto en el hospital. Con el apoyo y acompañamiento adecuados, los resultados son de una satisfacción mayor de la experiencia en general, permitiendo un abordaje más respetuoso y fisiológico de los tiempos de la naturaleza y de la analgesia durante el parto entre otros. 

No dudéis en preguntarme sobre este tema, u otro que podáis tener dudas o curiosidad, ya sabéis que me podéis encontrar en redes sociales  (Facebook o Instagram). 

¡Felices partos!