Lactancia materna y vuelta al trabajo

¡Bienvenidos a una nueva entrada del blog de Mi Matrona me Cuida!

Esta vez, y apoyando la celebración de la Semana Europea de la Lactancia Materna, os voy a hablar sobre lactancia materna (LM) y reincorporación al mundo laboral de la mami, porque…¿se puede amamantar y trabajar fuera de casa? ¿cómo hacer para mantener la lactancia? ¿cómo organizarte?

La respuesta a estas preguntas dependerá en gran medida de la flexibilidad del trabajo, de las horas que se permanezca fuera de casa, y de la edad del bebé principalmente. Porque no es lo mismo un bebé de 2 meses, que uno de 6, o incluso de 1 año. Igual que tampoco es lo mismo trabajar jornadas de 3 horas, que de 7 o de 12, o incluso más. Habrá que individualizar acorde a la situación particular, pero en términos generales, la solución -casi- siempre irá de la mano de un sacaleches, y a ser posible eléctrico, ya que son más eficientes y efectivos. 

Una LM exclusiva (LME) establecida, asegura una buena producción de leche antes de la vuelta. Esto suele suceder a partir de las 4-6 semanas (aunque cuanto más tiempo esté el bebé alimentado con LME con su madre, mejor). Yo personalmente, noté que a partir de los 2-3 meses, las tomas cambiaron, siendo además a partir de los 3-4 meses cuando cambia la manera de producir leche de la mama, empezando a ser realmente «a demanda» (las mamas no se llenan ya tanto periódicamente, sino que responden al estímulo de succión para producir ni más ni menos que lo que el bebé necesite en cada momento). 

Algunos consejos útiles son:

  • Hazte con un buen sacaleches. Yo os recomiendo el Medela Swing eléctrico. De lo mejorcito que hay, y si es doble es un lujo (aunque no es estrictamente necesario). Comienza a usarlo un par de semanas antes de la vuelta al trabajo para habituarte. (En Mi Matrona me Cuida los podéis probar gratis si sois clientas ;-), manual y eléctrico)
  • Cuando te saques leche en el trabajo, el entorno es importante. Debe ser un lugar tranquilo, agradable, y es muy recomendable mirar fotos o vídeos del bebé mientras se extrae la leche (la oxitocina que se segrega facilitará la producción). Ponte música clásica, luz tenue, etc. CALMA. Si no tienes un lugar así en el trabajo, valora la opción de ir a casa en tu pausa laboral, o adecúa lo más que puedas tu entorno laboral. 
  • Muy importante que te hidrates y nutras bien. Si no estás bien hidratada/nutrida, no saldrá leche. Esto es un hecho que yo misma he podido comprobar en mi cuerpo, no es sólo teoría. 
  • La persona con quien dejes al bebé, debe inspirarte total confianza. Y debes hacerle saber cómo encargarse del manejo de la leche materna en tu ausencia. Debes estar tranquila.
  • Es aconsejable extraer leche al mismo ritmo que el bebé la tomaría a demanda. A veces esto es muy complicado cuando se está trabajando, pero hay que intentar llegar a esto. Así, nos aseguramos dos cosas: 1) que se tiene leche suficiente almacenada para el bebé cuando no estemos presentes, y 2) que se mantiene el ritmo de producción como si fuera el bebé el que extrae la leche, evitando así la aparición de desajustes en la demanda/producción, mastitis, ingurgitaciones, etc. 
  • Una vez extraída la leche materna, aseguraos de una buena conservación. Yo aconsejo haceros con una bolsa isotérmica y placas de hielo, especialmente si no se dispone de nevera en el centro de trabajo. Las pautas generales son: 
  1. 10-12h. a temperatura ambiente (19-22ºC) -obviamente, cuanto más calor haga, más rápido se deteriora la leche-
  2. 8 días en nevera (0-4ºC) -esto es en condiciones idóneas, ya que cada vez que se abre la puerta de la nevera se pierde 1-2ºC de frío, así que no lo aguantéis tantos días, pero que os sirva de manera orientativa-
  3. 3-4 meses en congelador (-19ºC)
  4. 6 meses en congelador (menos de -19ºC)
  • Recordaos que actualmente, la duración del permiso de maternidad es de 16 semanas en nuestro país, y que existe un permiso de lactancia equivalente a 28 días más, o a un año con reducción de jornada laboral proporcional diaria, y que suele ser una hora de trabajo libre para poder amamantar al pequeño (al inicio o al final de la jornada -en este caso se convierte en media hora-, o en mitad de la misma para desplazarse al domicilio materno si eso fuera posible). Planificad la distribución de los permisos disponibles de manera anticipada, esto os ayudará mucho a la hora de organizaros. 

Espero que todas las mamis que desean dar el pecho, logren su propósito. Es complicado si se trabaja fuera de casa, ¡pero no imposible!, y recordad que cada gota de leche materna cuenta. El esfuerzo merece muchísimo la pena. Así que ¡¡mucho ánimo!!, y que sepáis que somos muchos los profesionales que estamos comprometidos con la lactancia materna exclusiva, y si necesitáis una consulta más específica o incluso presencial, podéis contactar conmigo en: 

[email protected]

¡Felices lactancias, y feliz semana europea de la lactancia materna!